Ejemplo de utilización de un pasivo minero en España. Buceo en canteras
Información de Fueyo Editores
Son muchas las cicatrices que el sector extractivo ha dejado diseminadas por toda la geografía española y en los países con una larga trayectoria minera. Las normativas más actuales obligan a la restauración de las explotaciones en activo pero quedan las anteriores a la entrada en vigor de las estrictas leyes protectoras del medioambiente.
Se trata de geometrías de todo tipo que continúan como quedaron tras finalizar su explotación, con los problemas de seguridad, medioambientales e incluso estéticos que generan, en muchos casos tras décadas de abandono. Al tratarse de canteras finalizadas antes de la entrada en vigor de la normativa que exije su restauración, los antiguos propietarios no tienen obligación de realizar los trabajos de recuperación de los terrenos, quedando este pasivo minero como una herida en la naturaleza que recuerda lo necesario que es la extracción de recursos naturales para garantizar el desarrollo de la sociedad y el progreso humano.
Sin embargo, muchas veces la inventiva del ser humano hace que incluso estas áreas, algunas convertidas en escenarios de indudable belleza, sean aprovechadas para trabajos puntuales o para actividades a más largo plazo. Más allá de las clásicas charcas con regeneración del ecosistema local, se pueden encontrar en el mundo ejemplos de gran creatividad, viéndose auténticas maravillas en los países con más pedigrí minero. Así, hay explotaciones mineras que se han reconvertido en auditorios para conciertos y obras de teatro, en zonas recreativas e incluso en áreas deportivas (campos de golf, pistas de motocross, etc.). También hay importantes ejemplos de parques temáticos y algunas se han utilizado como decorado en el rodaje de películas, normalmente de acción. Las explotaciones mineras de interior igualmente se han visto transformadas en almacenes logísticos, restaurantes, bodegas o fábricas de queso, entre otras muchas aplicaciones.
Un ejemplo muy llamativo en España es La Cantera, una antigua explotación de áridos enclavada en la provincia de Cáceres, que lleva acondicionada muchos años como lago para el uso y disfrute de los vecinos de la zona. Esta cantera de granito estuvo activa durante la década de los años 60 para suministrar el árido a la presa de Alcántara, un salto de agua sobre el río Tajo cuya construcción finalizó en 1969 y que dio lugar al embalse conocido como José María de Oriol, entonces presidente de Hidroeléctrica Española, empresa que realizó dicha obra.
La Cantera es una antigua explotación de granito a cielo abierto con entre 5 y 6 bancos sobre el nivel del agua, según la zona, y otros 10-18 metros entre el nivel del agua y la zona más profunda. El agua que inunda parte de la cantera procede del nivel freático, cuenta con una excelente salubridad y su visibilidad es relativamente buena para darse un chapuzón.
Hoy en día no quedan restos de maquinaria y la explotación cuenta con un mirador, una playa acondicionada con arena, zonas de descanso, bancos y mesas de piedra para comer, y varios árboles estratégicamente plantados para cobijar con sus sombras las mesas y bancos allí ubicados.
En La Cantera, la extracción del árido se hacía por banqueo descendente, habiendo generado un diseño geométrico en forma de cono invertido. El material arrancado de los distintos bancos mediante perforación y voladura se reducía en una planta de trituración y clasificación ubicada en las proximidades de la explotación.
Esta piscina natural, como se conoce en la zona, se encuentra en el término municipal de Alcántara, en la provincia de Cáceres, a 6 km del centro del pueblo, a 65 km de la ciudad de Cáceres y a 340 km de Madrid. Entre sus reclamos más interesantes llama la atención la gran variedad ornitológica con que cuenta: buitres leonados, alimoches, cigüeñas negras, aviones y milanos son parte de esta importante reserva, un paraíso visitado por muchos ornitólogos, biólogos y amigos de la naturaleza.
BUCEO EN LA CANTERA
Sin embargo, La Cantera no sería diferente a otras antiguas explotaciones acondicionadas para el baño en épocas estivales si no fuera porque también se realizan actividades de buceo durante todo el año. Diferentes escuelas de buceo de toda España, Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y Brigadas de Bomberos realizan formación, entrenamientos y capacitación en todo tipo de actividades subacuáticas en esta cantera.
Una importante extensión de agua dulce, con una visibilidad media-baja en profundidad, como consecuencia de un fondo limoso, alturas de la columna de agua entre 10 y 18 metros, ausencia de corrientes y un entorno diferente hacen de esta ubicación un ambiente perfecto para el desarrollo de la actividad del buceo.
Una de las últimas que ha tenido lugar ha sido en el mes de abril, cuando la escuela madrileña ZOEA ha realizado su curso de Rescate y Salvamento en Buceo, una actividad reglada por PADI, Professional Association of Diving Instructors, que acredita a todos los asistentes que superen las pruebas como buceadores de rescate. Entre las pruebas que se realizaron durante el fin de semana que duró la formación y los exámenes, con temperaturas dentro del agua entre 11º C y 14º C (para lo cual fue necesaria la utilización de trajes secos), se encontraban las siguientes: rescate de un buceador inconsciente en profundidad, rescate de un buceador en pánico activo en profundidad, rescate de un buceador inconsciente en superficie, rescate de un buceador en pánico activo en superficie, control de situaciones de estrés en profundidad, autorrescate, etc.
Sin embargo, los cursos que imparte la escuela ZOEA no son programas al uso. La aventura y la biología son una parte intrínseca de esta escuela y una impronta en todos sus cursos. Así, durante el fin de semana de capacitación en rescate y salvamento en buceo en La Cantera, también se desarrolló un amplio módulo de biología, enfocado como no podía ser de otra manera a la ornitología dominante en la zona, una gran fauna voladora anidada en las grietas, fisuras y huecos de los diferentes bancos de la antigua cantera.
En lo que respecta a la aventura, durante el curso también se instaló una cordada en una de las bermas superiores de la cantera, que permitía a los buceadores, totalmente equipados con sus atrezos, bajar haciendo rápel por los distintos bancos hasta llegar al agua. La prueba consistía en descender varios taludes mediante rápel hasta entrar en el agua, soltarse de la cordada y liberarse del arnés, equiparse con el material de buceo que se portaba y proceder al rescate de un buceador inconsciente en superficie. En definitiva, un curso de rescate y salvamento de buceo aderezado con mucha aventura y con la biología de la zona.
La actividad de buceo en canteras es algo relativamente conocido en el sector de las actividades subacuáticas en el mundo. El UK National Diving Center en Chepstow, Inglaterra, realiza la actividad de buceo varias veces al año en una cantera de caliza, conocida con el nombre de Tidenham Quarry, que cuenta bajo el agua con diferentes elementos para hacer las inmersiones más divertidas. Entre los artefactos hundidos los buceadores se pueden encontrar con un avión, vehículos, barcos, un túnel, etc. En Alemania se bucea igualmente en Tauchgasometer, Landschaftspark, una explotación de áridos con una importante extensión de agua donde se realizan cursos y se hacen prácticas de buceo.
EL EQUIPO PROFESIONAL DE ZOEA
ZOEA es posiblemente la única escuela de buceo de España donde se mezclan las actividades subacuáticas con la biología y la aventura. Acreditada como IDC 5 estrellas por PADI, Professional Association of Diving Instructors, es decir, que tiene la capacidad de formar además a todo tipo de instructores de buceo, esta empresa se encuentra dirigida por Juan Pablo Camblor, un biólogo marino de reconocido renombre mundial, con más de 35 años de experiencia en el mundo subacuático, que ha participado en multitud de programas de investigación submarina y que hoy en día es considerado en España el instructor de los instructores. Cuenta con una importante experiencia en dirección y gestión de proyectos de evaluación de impacto ambiental, de análisis del medio físico y de planificación territorial. De hecho, destaca su experiencia investigadora, con más de cuatro años trabajando para la Unión Europea en Italia, en toxicología marina, y su frecuente participación en proyectos internacionales. En España, es director del Máster de Buceo Científico de la Universidad Complutense de Madrid, primer título universitario de buceo impartido en España.
Como buceador es Course Director PADI e Instructor Trainer de buceo científico, director de la empresa ZOEA, Difusión e Investigación del Medio Marino, S.L., y responsable del área de proyectos ambientales de ZOEA. Su formación en buceo está más que acreditada y alrededor de 17.000 alumnos corroboran su profesionalidad, carisma y conocimientos en biología y buceo.
A toda esta actividad contribuye de manera decisiva su mano derecha: Inés García Fungairiño, una zoóloga responsable del área de biología marina de ZOEA, instructora acreditada como IDC Staff Instructor y buceadora empedernida, que, con una vida enfocada a las actividades subacuáticas, ha sabido ganarse el cariño y el respeto de la comunidad española de buceadores.
La empresa ZOEA, www.zoea.com, con un nombre muy biológico, que significa forma larvaria propia de los crustáceos decápodos, imparte todo tipo de cursos PADI de buceo recreativo, cursos de buceo científico y cursos de biología marina, entre los que se encuentran los enfocados a la biología subacuática general, biología marina tropical, tiburones y rayas, y cetáceos.
ALCÁNTARA
Alcántara es un pueblo de alrededor de 1.500 habitantes situado a 65 km de la ciudad de Cáceres y a muy pocos kilómetros de la frontera con Portugal, que se conoce fundamentalmente por el bello puente romano sobre el río Tajo con que cuenta la localidad. El puente de seis arcos fue construido en tiempos del emperador Trajano, sobre el año 104, y soporta un arco de triunfo que se erigió en la parte central del puente en honor al emperador. En el extremo de la orilla izquierda también se encuentra un templete romano.
La longitud del puente, de 194 metros, su altura máxima, de 61 metros sobre el río Tajo, y el espectacular paraje en el que se enclava la infraestructura romana hacen de este monumento la principal vía de acceso a la localidad de Alcántara, un reclamo excepcional para quienes visiten por negocios o turismo la provincia de Cáceres. Además del histórico puente, Alcántara cuenta con varias iglesias, conventos, capillas y ermitas, destacando el Conventual de San Benito, el principal monumento religioso de la localidad .
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