Especialización, calidad y servicio son los aspectos que mejor definen a esta empresa aragonesa que, con Rafael Simón a la cabeza, ha sabido llegar a los 50 años de existencia, ofreciendo ingeniería y soluciones a medida para cada proyecto.

En el año 1973, Rafael Simón arrancó un pequeño negocio de transportadores, que después de 50 años es un referente mundial en la fabricación de equipos para el transporte de sólidos y graneles. Cintasa es actualmente una compañía dinámica, moderna y en segunda generación, lo que garantiza todavía más, si cabe, su buen saber hacer y un servicio especializado para cada proyecto y cliente, gracias a una oficina técnica reconocida por todas las ingenierías del mundo. La calidad de sus productos es el otro aspecto más llamativo, algo que cuida esta empresa desde sus orígenes.

El centro fabril de Cintasa, así como el departamento de ingeniería y las oficinas se encuentran en Utebo, en la provincia de Zaragoza, en una parcela de casi 22.000 m2, de los cuales 13.000 m2 están destinados a fabricación y 2.000 m2 a oficinas. En 2021 tuvo lugar la última ampliación de más de 1.100 m2, donde se montó una cabina automatizada de granallado y una zona específica de pintura.

Respecto al personal, aquí es donde Rafael Simón se muestra más convincente: “Nuestra fuerza son las personas que trabajan con nosotros. Tenemos personal con más de 45 años de antigüedad y la fidelidad de los empleados es muy alta. Es como una gran familia con un firme compromiso hacia la compañía. Un fuerte sentimiento de pertenencia a la empresa es lo que impera en todos nuestros trabajadores y eso hace que haya un excelente ambiente de trabajo. Desde dirección se aprecia enormemente este compromiso del personal”. Y prueba de ello ha sido el cariño demostrado por toda la plantilla a Rafael Simón y a sus hijos durante este año del 50º Aniversario y los actos de celebración de tan significante efeméride.

Los 100 trabajadores que conforman hoy en día la plantilla de Cintasa se dividen en 60 en los diferentes procesos de fabricación y los 40 restantes repartidos entre administración, oficina técnica y departamento comercial. Solo la oficina técnica cuenta con 22 ingenieros y técnicos, posiblemente el departamento que más ha ayudado a la especialización, internacionalización y reconocimiento de Cintasa en todo el mundo.

Cintasa comenzó trabajando en el año 1973 en las necesidades de transporte del sector manufacturero de Zaragoza y provincias limítrofes. Así, empresas como Tudor o Balay contaron con transportadores Cintasa en la década de los 70, siendo en los 80 cuando Cintasa da el salto al sector extractivo, tanto a los áridos en canteras y graveras como a las diferentes minas.

Actualmente, la facturación de Cintasa se reparte un 30% en el sector extractivo y cementero, un 25% en el sector industrial, la gran mayoría a través de ingenierías de todo el mundo, otro 20% en acerías y el restante 25% en mercados de los más variado, donde se incluye el sector químico, obra civil, reciclaje, portuario, fertilizantes, etc. Del total de las ventas, el 75% se realiza a integradores y el 25% restante a cliente final.

Sin embargo, lo más significativo de Cintasa es su elevada presencia internacional. El 75% de la facturación de esta empresa utebera corresponde a proyectos en el extranjero y sólo el 25% a trabajos a nivel nacional.

“Nuestra fortaleza en los diferentes sectores de todo el mundo se debe a nuestra oficina técnica. Cintasa ofrece ingeniería para la realización de proyectos singulares adaptados a cada sector, material a transportar y cliente. Esta capacidad de adaptarnos, de realizar proyectos taylor made y plantas y equipos customizados a cada necesidad es lo que nos ha dado nombre entre los diferentes clientes e ingenierías de todo el mundo”, explica Jaime Simón, director comercial de Cintasa.

A nivel internacional, lo más significativo es su importante presencia en Europa, fundamentalmente en Alemania, donde Cintasa en muy conocida por su gran flexibilidad. En el norte de África, Latinoamérica y Oriente Medio también son muy fuertes gracias a una importante red de distribuidores y colaboradores. Estados Unidos es un mercado muy especial e interesante, de ahí que Cintasa cuente con una oficina técnica y comercial en Atlanta, dando servicio a todos los sectores, aunque la minería y el sector cementero son los más fuertes.

Rafael Simón, hijo del presidente y fundador de la empresa, es desde 2013 el director general, y desde su incorporación se están realizando importantes avances en la internacionalización, en la realización de proyectos de mayor valor añadido, en el control del crecimiento sostenido, en la especialización y en la mejora de la oficina técnica. Por su parte, Jaime Simón ha dirigido la expansión de las ventas, a posicionar la empresa en los mercados internacionales y a abrir nuevos mercados como, por ejemplo, Estados Unidos. Ana María es la directora de marketing y comunicación, tanto nacional como internacional, y responsable de la organización de todos los eventos relacionados con el 50º Aniversario. Por último, se encuentra Luis, uno de los hermanos más jóvenes, que tiene la delicada tarea de ser el responsable de producción, un aspecto complejo si se tiene en cuenta que cada planta es diferente, con necesidades distintas e ingeniería singular para cada una de ellas.

El trabajo conjunto de los cuatro hermanos, bajo la presidencia de Rafael Simón, está llevando a Cintasa a unos niveles de especialización muy elevados, lo que favorece la internacionalización de la compañía.

LA GAMA DE FABRICACIÓN

En todo momento se ha hecho alusión al alto grado de especialización de esta compañía y a una oficina técnica que permite el diseño de cada planta en función del sector, el material a transportar y a las características particulares de cada proyecto, aportando soluciones específicas para las necesidades particulares de cada cliente. Sin embargo, el otro aspecto más importante de esta empresa aragonesa es el diseño propio de sus equipos; una gama desarrollada a lo largo de las décadas que ha permitido fabricar equipos altamente productivos, duraderos y de la máxima calidad. “Resumiendo, podemos decir que la ingeniería que ofrece Cintasa es la que nos permite diferenciarnos de nuestra competencia”, matiza el director comercial.

El portfolio de Cintasa es amplísimo, tanto de transportadores, alimentadores, elevadores y dosificadores, como de silos, tolvas, estructuras, transportadores de cadenas, mesas de transferencia y cabinas de triaje. Se trata, por lo tanto, de una empresa dedicada al diseño y fabricación de bienes de equipo para transporte que realiza en sus instalaciones de Utebo el proceso completo. A partir de las planchas y perfiles de acero se hace el conformado, la fabricación de cada elemento y su ensamblado, terminando con el granallado y la pintura. “Los clientes que nos visitan, además de la ingeniería, les gusta ver que la fabricación es completa en nuestras instalaciones”, explica Jaime Simón.

Desde los orígenes hace 50 años, la familia Simón ha tenido claro que la especialización es el éxito de su compañía y el negocio es sólo la fabricación de transportadores, con lo que los componentes auxiliares, como es el caso de los reductores, rodillos, motores e instrumentación, son comprados a proveedores de la máxima calidad. Los componentes que sí fabrica Cintasa son los tambores y las estaciones de rodillos.

Otra de las grandes particularidades de esta compañía es el equipo de asistencia técnica, un conjunto de especialistas muy demandado que se dedica al montaje, puesta a punto, arranque y asistencia técnica que trabaja fundamentalmente en el territorio nacional. Los montajes en el extranjero se llevan a cabo con personal de la propiedad, supervisados por un especialista de Cintasa.

Por último, hay que mencionar la calidad de los productos fabricados en Cintasa. A la oficina técnica y al servicio de ingeniería hay que sumar unos productos de la máxima calidad, y eso queda reflejado en las diferentes fabricaciones que anualmente realizan a otros fabricantes OEM de maquinaria y que confirman que Cintasa fabrica bajo unos estrictos parámetros de calidad. Así, la ISO 9001, ISO 14001, ISO 45001 y otras como la ISO 3834 constatan unos procedimientos de gestión, medioambientales, de seguridad y salud, y de normas de trabajo que ayudan a que los productos finales sean reconocidos en todo el mundo por su calidad.

Por lo tanto, Cintasa se encuentra entre las tres empresas de fabricación de transportadores más importantes del mundo. Esta ingeniería aragonesa ha sabido posicionarse en los cinco continentes y ser reconocida por una oficina técnica que aporta soluciones específicas para las necesidades particulares de cada cliente, y por una calidad de sus fabricados que llama la atención entre los clientes finales, las ingenierías y los fabricantes OEM.

HISTORIA

Los orígenes de Cintasa se remontan al año 1973, cuando Rafael Simón, con 24 años de edad, se lanza a la constitución de la compañía, creando los sólidos pilares de lo que actualmente es esta gran compañía. Su carácter emprendedor, sumado a sus múltiples inquietudes, su elevada capacidad de trabajo y a sus dotes comerciales, le han llevado a contar hoy en día con una de las empresas más fuertes en ingeniería y fabricación de cintas transportadoras en todo el mundo.

Sin embargo, a los atributos anteriormente mencionados hay que sumar la vena emprendedora y empresarial innata que este aragonés había recibido genéticamente de su padre y abuelo, herreros de profesión, que contaron con sus propios talleres y supieron en sus épocas desarrollar e innovar en diferentes sectores. No hay más que recordar las gradas Marino, unos magníficos aperos de labranza que Marino Simón, padre de Rafael Simón, diseñaba, fabricaba y comercializaba con mucho éxito por aquel entonces en el sector agrícola.

La historia de Cintasa desde sus inicios está íntimamente ligada a la vida personal de su fundador; un hombre que se ha centrado durante todas estas décadas en su familia y en la empresa, consiguiendo, tras estos 50 años, una compañía muy profesional y especializada, que se encuentra actualmente en segunda generación, siendo gestionada por sus cuatro hijos. La bodas de oro de Cintasa son por lo tanto las bodas de oro de Rafael Simón y, además, por partida doble, pues allá por el año 1973, cuanto este jóven aragonés arrancaba con su empresa, también contraía matrimonio con Ana María Faus, una esposa que ha sabido llevar magníficamente a este empresario de fuerte carácter tanto en los buenos como en los malos momentos.

Rafael Simón, oriundo de Utebo, en la provincia de Zaragoza, comenzó en 1973 diseñando y fabricando en una pequeña nave de 350 m2 sus primeros equipos de manutención y transporte, principalmente para el sector manufacturero y agrícola. En 1975, la empresa se trasladó a unas naves de mayor tamaño sobre una superficie de casi 4.000 m2 en las que se aumentó la capacidad de realizar cintas transportadoras de mayor envergadura y otros equipos de manutención, como caminos de rodillos, mesas de transferencia, elevadores, equipos relacionados con movimiento de productos a granel y empaquetados. Si desde un principio la empresa ya contaba con diseños propios, según pasaban los años este departamento iba creciendo y fortaleciendo a la empresa.

En 1979 se constituye Cintasa como sociedad anónima y continúa su crecimiento orientado a la industria química, papelera, azucarera, cementera, manufactura e ingeniería, complementando las instalaciones con otros equipamientos que se requerían, como silos, tolvas, torres de apoyo, etc.

En los años 80, con la automatización de las empresas, Cintasa ya realizaba proyectos para grandes industrias, siendo dicha oficina de diseño el germen de lo que hoy es el potente departamento de ingeniería, uno de los pilares de la compañía, que permite trabajar para cualquier sector con diseños a medida en función de las necesidades de cada cliente. La experiencia adquirida facilitó el diseño de nuevos equipos y la especialización de Cintasa en la fabricación de todo tipo de transportadores para cualquier actividad. Gracias a la constante dedicación, experiencia y confianza de sus clientes, la empresa ha evolucionado durante estos años hasta disponer de una amplia gama de productos, con tecnología y calidad contrastada, adaptables a las necesidades más exigentes.

En el año 1982 se construye una nueva nave de 1.200 m2 y se amplían 250 m2 de oficina, principalmente para el departamento técnico, afianzándose todavía más la ingeniería y el diseño propio de la empresa, lo que permite atacar otros sectores, desconocidos hasta la fecha, como las plantas de reciclaje, residuos, cementeras, minería y canteras. Todo ello manteniendo siempre la especialización en equipos de transporte y almacenaje principalmente.

En 2002 el crecimiento continuó a través de la actividad exportadora, inicialmente en Europa, aunque rápidamente se expandió a los países más orientales, norte de África, Estados Unidos o todo el continente latinoamericano, donde Cintasa se encuentra actualmente con una importantísima cuota de mercado. Hoy en día, las ventas internacionales suponen a Cintasa el 75% del total de su facturación.

La empresa dio un gran salto en prestaciones e instalaciones en 2004, cuando se trasladó a sus actuales instalaciones, también en Utebo, en una parcela de 21.500 m2, de los cuales 13.000 m2 están destinados a naves de fabricación, pintura y montaje, 2.000 m2 a oficinas y el resto como campa exterior de almacenaje, viales y servicios.

Durante el año 2020 se invirtió en la ampliación de dos nuevas naves para asumir una mayor capacidad de producción, una mejora de calidad de los productos, así como unos procesos más ágiles con vistas a poder realizar proyectos todavía de mayor envergadura.

En definitiva, Rafael Simón puede estar muy orgulloso de contar con una de las mayores empresas del mundo de ingeniería y fabricación de cintas transportadoras para cualquier tipo de sector. Hoy en día ocupa la presidencia de esta empresa de más de 100 trabajadores y sus cuatro hijos son los responsables de dirigir una compañía muy especializada que desde Utebo ha sabido dar respuesta y vender en los cinco continentes.

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