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15 Marzo 2025

El mercado de los grupos móviles en 2024

Información de Fueyo Editores

La crisis económica que azotó España hasta el ejercicio 2013 pasó ya hace muchos años, al igual que la ralentización asociada a la pandemia; sin embargo, el sector de los grupos móviles parece que sigue estancado y no despega, algo similar a lo que pasa con otras líneas de maquinaria, cuyo crecimiento en muy inferior a lo que debería de ser en un país con la extensión, población y PIB de España.

Aunque las ventas de grupos móviles se incrementaban año tras año, las unidades entregadas el año 2024 ha caído sustancialmente frente a los anteriores.

En 2020 la pandemia no hizo mella en este sector, en 2021, 2022 y 2023 la recuperación tampoco disparó las ventas, y en 2024 la tendencia se ha invertido con una caída importante, concretamente de casi el 24%, habiendo sido el total de ventas de 64 unidades, 20 equipos menos que el año anterior. Muchos de estos grupos móviles entraron en el mercado como equipos de alquiler y el alquiler con opción a compra se ha consolidado como una opción más de adquisición de equipos.

Desde el año 2002 que comenzó la recopilación de datos de la comercialización de los grupos móviles en España, las ventas estuvieron siempre por encima de las trescientas unidades y, excepto el año 2005 en el que hubo una ligera caída, la tendencia fue siempre ascendente hasta el máximo de las 417 unidades que salieron al mercado en el año 2007. A partir de ahí, la crisis mundial, y en particular la que azotó a España, hizo estragos igualmente en este sector y comenzó un declive que llevó hasta la casi desaparición de este mercado en 2013.

En el año 2014 la economía comenzó a dar muestras de un cierto repunte que se fue afianzando según pasaban los meses, cerrando el año con un cambio de tendencia prácticamente en todos los sectores. A partir de ahí, la línea ha sido siempre ascendente hasta el ejercicio 2024, en el que ha habido un desplome importante.

En el año 2007 salieron al mercado 417 unidades, para pasar en 2008 a 199 equipos vendidos, lo que significa un cambio de tendencia y una caída del 52,27%. A partir de ese momento el descenso fue continuo hasta el año 2013 que marcó el mínimo. En dicho año se entregaron nuevas o de primer alquiler en el mercado sólo 6 unidades (1 de trituración y 5 de clasificación). Si se hace un acumulado desde el año 2007, en el que se vendieron 417 unidades, el descenso fue de más del 98,56%, encontrándose el mercado de las ventas en el 2013 en el 1,43% de lo que fue su momento más álgido.

Pese a ello, en 2014 la tendencia cambió. Se comercializaron 13 equipos (5 de trituración y 8 de clasificación), lo que fueron 7 más que en 2013 y 2 más que en 2012. Aunque no fue un despegue muy fuerte, esto supuso un incremento de más del 216%, lo que vino a confirmar el punto de inflexión. A partir de dicho ejercicio el mercado fue ascendiendo progresivamente hasta el año 2023 que se vendieron 84 grupos móviles (38 de trituración y 48 de clasificación), lo que significa un crecimiento del 10,52% con respecto al ejercicio 2022 y el 20,14% del total de grupos móviles que se entregaron en el 2017. Es decir, quedaba todavía un gran crecimiento para llegar a posible un mercado de las 200 unidades, que sería lo normal en un país como España.

Sin embargo, en el año 2024 ha habido un cambio de tendencia, pasando a las 64 unidades (27 de trituración y 37 de clasificación), lo que supone una caída del 23,8% con respecto al año anterior, algo preocupante en un mercado tan reducido como es el de grupos móviles en España.

Analizando a fondo este cambio de tendencia, puede ser posible que se deba al auge de los grupos móviles de rodillos o cilindros (Roll Crushers), una tipología de equipos que se conocen de hace muchos años y que se utilizan en el sector de la minería para la trituración de materiales friables como pueden ser determinados tipos de calizas y otras rocas blandas. Estos equipos de cilindros se han montado en grupos móviles, se han modificado las camisas de los cilindros y son una opción actualmente muy interesante para el tratamiento de los diferentes residuos. Así, RCD, neumáticos, poda, madera y un largo etcétera son tratados con una productividad bastante alta en una gama de equipos que en cierta manera ha venido a sustituir a los convencionales de mandíbulas e impactos en el sector del reciclaje. Marcas conocidas y nuevas, como Doppstadt, Pronar, Metso, Ecotec, Eggermann, Edge, Arges, Hammel, Tana, Lindner, etc., han desembarcado con sus trituradores de cilindros en el sector del reciclaje con unos resultados excelentes y unas producciones muy elevadas.

EL MERCADO DE LOS GRUPOS MÓVILES

Intentar hablar de las tendencias de un mercado con pendiente ligeramente ascendente desde hace ya varios años y un desplome reciente, como el que ha tenido España en 2024, es complicado. Se trata de un sector que no termina de despegar y, por lo tanto, las ventas son muy erráticas con escasas tendencias marcadas. La calidad de los diferentes equipos, el servicio de las casas comerciales o el vínculo con el comercial de una determinada empresa ha pasado a un segundo plano, siendo el precio de los equipos el factor que determina las ventas en la mayoría de los casos, así como los plazos de entrega. Esto hace que aquellas empresas que tengan equipos en stock, capacidad financiera y puedan ofrecer un buen precio serán los que sin duda estén cerrando las operaciones. Aunque, hoy en día sobre todo están teniendo un gran éxito aquellas empresas que ofrecen alquiler con opción a compra, una alternativa que para muchos productores de áridos está siendo una elección muy interesante.

El alquiler puro ha pasado a ser en los últimos años otra opción para muchos clientes, pues cuentan con un equipo durante el tiempo de realización de la obra y lo devuelven sin tener que preocuparse de un inmovilizado hasta la siguiente obra. Al cabo de los meses, los distribuidores reciben devueltos los equipos, que ponen a la venta como unidades de segunda mano o vuelven a ser alquiladas. Teniendo en cuenta la situación actual de mercado, donde de momento hay obras en marcha y no se sabe lo que habrá dentro de tres meses, hace que el alquiler de equipos siga creciendo cada vez con más fuerza, siendo varios los importadores de grupos móviles los que tienen equipos actualmente en alquiler.

No hay que olvidar que el alquiler es muchas veces el canal de venta de un grupo móvil. El cliente quiere unos meses de alquiler iniciales con opción a compra para comprobar que la maquinaria seleccionada es la indicada para los trabajos que desarrolla, cerrándose, por lo tanto, la adquisición al cabo de unos meses.

También es cierto que la mentalidad de muchas empresas está cambiando, como ocurrió hace ya unos años en el resto de Europa, y el alquiler de la maquinaria comienza a ser algo mucho más frecuente, imputándose como un gasto a la obra y olvidándose de las inversiones iniciales, amortizaciones, mantenimientos y de laventa final del equipo.

En los tiempos de crisis o de ventas exiguas, como los actuales, la comercialización de unidades de segunda mano es lo que sigue funcionando relativamente bien. Las oportunidades encontradas en eventos, como las subastas de Ritchie Bros. y Euro Auctions, o en los mercados internacionales, permiten la salida al sector de grupos seminuevos con precios bastante ajustados. También es cierto que se importa y comercializa igualmente maquinaria en mal estado, lo que se conoce en el sector como chatarra. Hay muchos distribuidores que compran unidades usadas fuera de España (Inglaterra es un gran mercado de maquinaria de trituración y clasificación de segunda mano) para venderlas en el mercado nacional, siendo este un segmento que crece anualmente.

En España, en 2024, al igual que ocurrió en los años anteriores, se ha caracterizado por ser un ejercicio donde gran parte de la venta de equipos móviles se ha centrado en la maquinaria de segunda mano, pese a que año tras año continúan las entregas de unidades nuevas. La comercialización de equipos usados subió de forma interesante en los años de la crisis y de ligera recuperación, teniendo cabida en el mercado tanto las unidades seminuevas como los equipos con muchas horas y no en tan buen estado.

Informe de Grupos Móviles

GRUPOS MÓVILES POR NATURALEZA

En cuanto a la naturaleza de los grupos móviles, en 2024 han dominado mayoritariamente las unidades vendidas sobre cadenas, aunque siempre hay algún equipo que entra en el mercado sobre ruedas y, de vez en cuando, alguno sobre skids o patines. El estudio que realiza Rocas y Minerales se basa únicamente en las unidades sobre cadenas. Se trata de equipos de trituración y clasificación automarchantes, es decir, montados sobre cadenas y que cuentan con un motor que genera su propia traslación.

En el estudio de los años anteriores se decía que en los últimos ejercicios se apreciaba en España, en lo que a la red de distribución se refiere, una atomización de las empresas comercializadoras. Hace unos años eran pocas las empresas que importaban y vendían los grupos móviles en España. Sin embargo, en los últimos años algunas empresas matrices buscan que las ventas sean realizadas por empresas zonales independientes.

Es decir, les interesan empresas de menor tamaño que abarquen menos extensión geográfica y que, por lo tanto, tengan más controlado el territorio que conocen. De esta forma, se interpreta que se llega mucho mejor al cliente final y se pierden menos operaciones. En cualquier caso, esta opción, que hasta antes de la crisis era la más utilizada, se sigue resintiendo mucho con la situación económica actual, pues los pequeños distribuidores regionales o zonales son los que más sufrieron la crisis y los que siguen soportando la lenta recuperación que tiene lugar desde el año 2013. Además, son tan pocas las unidades que se venden en España que este modelo de pequeños distribuidores zonales es difícilmente sostenible en la actualidad.

Pese a esta tendencia de algunos fabricantes, la mayoría de las ventas en España de los equipos móviles en este 2024, se ha realizado por importadores nacionales que cuentan con la distribución de sus correspondientes marcas para todo el territorio nacional.

LAS VENTAS POR SECTORES

Los grupos móviles sobre cadenas se comercializan en tres sectores fundamentalmente: explotaciones mineras (canteras y minas), reciclaje y contratistas. En el año 2024 las 64 unidades que se vendieron tuvieron un reparto relativamente parejo en los sectores de minería y reciclaje, mientras que sigue ralentizado el de los contratistas, tal y como ha ocurrido en los tres ejercicios anteriores. Concretamente, han sido 27 en el sector de las explotaciones mineras, 23 en el de reciclaje y 14 en el sector de los contratistas.

El sector de las explotaciones mineras, donde se incluyen las canteras, graveras y las propias explotaciones de mineral, ha descendido ligeramente con respecto al año anterior, hasta las 27 unidades, algo que hace pensar que el sector aridero no termina de despegar. De hecho, son muchas las unidades de trituración que se han vendido en explotaciones mineras no arideras, lo que ha ocasionado que este apartado no se desplomara más allá de las 27 unidades.

El sector del reciclaje, con 23 unidades vendidas (con 6 equipos menos que el ejercicio 2023), sigue de moda como consecuencia de la economía circular. Estos datos se deben a que el repunte de la construcción en las grandes urbes ha arrastrado al sector de las demoliciones y se han comercializado grupos móviles tanto para trabajos in situ en los propios derribos como para la valorización de los residuos de construcción y demolición en las plantas de tratamiento. En este sector, la proliferación de los vertederos ilegales, la admisión en los vertederos actualmente operativos de material sin valorizar, los vertidos ilegales en cunetas y descampados, y la competencia desleal influyen de forma directa en las ventas de grupos móviles. Sin embargo, pese a todo esto y aunque no ha tenido el tirón que tuvo hasta el año 2007, sí se han montado algunas plantas de valorización nuevas y se han adquirido algunas unidades para trabajos de valorización en las propias obras por las empresas de demolición, una tendencia mundial que permite la obtención de áridos reciclados reutilizables en paralelo a la propia demolición.

No hay que olvidar que muchas canteras han entrado desde hace algún tiempo en el sector del reciclaje (no en todas las Comunidades Autónomas está permitido), utilizando muchas de ellas el material no valorizable procedente de los RCD para la restauración ambiental de su pasivo minero. Es decir, muchos canteros se han convertido también en gestores autorizados de RCD, comercializando árido natural y reciclado, y utilizando en la restauración ambiental el material inerte que no puede ser valorizado, aunque esto depende, como se ha comentado anteriormente, de la legislación de cada Comunidad Autónoma.

Esto quiere decir que muchas de las unidades móviles reportadas como minería, pueden tener una función puramente de reciclaje en dichas explotaciones de áridos, siendo muy difícil evaluar si trabajan en labores mineras, de reciclaje o en labores compartidas. Por lo tanto, aunque se reportan en minería, estas máquinas pueden estar trabajando únicamente en labores de reciclaje de RCD.

El descenso en la venta de unidades móviles es posible que se deba a la cada vez más habitual incorporación de los grupos móviles de rodillos o cilindros (Roll Crushers). Estos equipos comenzaron a integrarse en la gestión de residuos recientemente, no más de 3 años, y actualmente se venden varias decenas cada ejercicio en España. Son equipos muy utilizados para triturar madera, poda, neumáticos, RCD, etc., y es muy posible que hayan desbancado a las unidades clásicas (mandíbulas e impactores) que se utilizaban hasta la fecha en la valorización de RCD y otros residuos. Esta explicación es bastante plausible si se tiene en cuenta que el sector del reciclaje es cada vez más potente y no tiene sentido que las unidades móviles, por lo menos en el sector del reciclaje, no sigan creciendo.

Por último, el sector de los contratistas, que pasó de las 14 unidades en 2019 a las 9 en 2020, a las 10 en 2021, a las 20 en 2022, las 24 unidades en 2023 y las 14 en 2024, cuenta con unas cifras bastante bajas debido a la falta de ejecución de grandes proyectos y de contratos de mantenimiento como consecuencia de las reducidas partidas presupuestarias de los últimos años. La rehabilitación de vías y carreteras, la propia construcción de autpistas y autovías, la reducción del material obtenido en trabajos de tunelización, etc., son sólo algunos ejemplos donde se venden unidades móviles en este sector de los contratistas. La tipología de los equipos que compra este colectivo es siempre de tamaño medio, tanto de trituración como de clasificación, siendo los de trituración los que más se ajustan a sus necesidades iniciales, contando la mayoría de ellos con l criba en cabeza y el transportador de retorno para la retrituración del material de rechazo de la criba.

GRUPOS MÓVILES DE TRITURACIÓN EN 2024

Los equipos móviles de trituración soportaron peor la caída de mercado que sus hermanos de clasificación durante la última crisis. De hecho, en 2012 no se vendió ninguna unidad de trituración en ninguno de los tres sectores (minería, reciclaje y contratistas), mientras que en 2013 sólo una unidad en el sector de los contratistas.

En 2011, de los 10 equipos de trituración vendidos, se pasó a 0 en 2012 y a uno en 2013, lo que supuso una caída del 100% respecto a 2012, y del 90% con respecto a 2013, unos valores por encima de la media de caída general de las ventas que tuvieron lugar en el sector de los grupos móviles. Comparativamente con la caída sufrida en 2009, 2010 y 2011, se puede decir que hay una diferencia que empieza a ser significativa en los siguientes ejercicios: 55,66% en 2009, 42,55% en 2010, 40% en 2011 y 100% en 2012, lo que significa que hasta el año 2011 la pendiente negativa indicaba que la caída de las ventas se había amortiguado ligeramente. Aspecto este que queda totalmente desmontado con la caída total de las ventas de equipos de trituración en 2012. En 2013, las ventas se incrementaron un 100% con respecto al año anterior, que había sido 0, pero este valor fue circunstancial, pues el cómputo total de equipos seguía indicando una pérdida en las ventas de grupos móviles.

En 2014, la tendencia general en la venta de equipos móviles de trituración cambió, pasando a venderse 5 unidades a lo largo de todo el año. Esto significó un incremento del 500% respecto a la unidad que se vendió en 2013. Curiosamente, todos los equipos comercializados fueron con molino impactor, siendo las unidades vendidas en explotaciones mineras de tamaño mediano-pequeño (entre 5 y 40 toneladas de peso) y las unidades comercializadas en el sector del reciclaje más pequeñas (entre 5 y 30 t).

En 2015, se incrementó el mercado un 40%, lo que supuso que se pasó de las 5 unidades de 2014 a 7 en 2015. En lo que al tipo de maquinaria de conminución se refiere, se comercializaron 3 unidades con machacadora de mandíbulas y 4 con molino impactor. En lo referente al tamaño, en las machacadoras de mandíbulas, excepto una pequeña de menos de 10 t, el resto fue de tamaño grande, mientras que los equipos con molino impactor, dos fueron de tamaño medio y otros dos de gran tamaño.

En 2016, el mercado de los grupos móviles de trituración volvió a descender a 6 unidades, lo que supuso una caída del 14,3%. No se comercializó ninguna unidad con machacadora de mandíbulas, 4 con molino impactor y dos con triturador de cono. Los impactores fueron de tamaño muy dispar, habiéndose comercializado dos unidades entre 51 y 70 t de peso. Todos los impactores fueron para el sector del reciclaje, menos una unidad que fue en explotaciones mineras. Los grupos móviles con triturador de cono fueron dos, con tamaños por encima de las 30 toneladas, para los sectores de explotaciones mineras y reciclaje.

En 2017 el sector de trituración dio la vuelta a la tendencia. En esta ocasión se vendieron muchísimas más unidades de trituración que de clasificación. En concreto fueron 23 equipos, de los cuales 6 montaban machacadora de mandíbulas, con pesos muy repartidos, aunque imperaba el tamaño entre 41 y 50 toneladas de peso, habiéndose dividido equitativamente entre los sectores de minería, contratista y reciclaje. Las unidades con molino impactor en este ejercicio se llevaron las de ganar. 16 unidades repartidas entre todos los tamaños se comercializaron en toda España, habiendo destacado en los sectores de reciclaje y contratistas fundamentalmente. Por último, los trituradores de cono se vieron representados únicamente por 1 unidad y fue en el segmento de 31 a 40 toneladas de peso.

En 2018 la tendencia volvió a cambiar, con una caída del 13% se pasó de las 23 unidades de 2017 a los 20 equipos de 2018. Se comercializaron 6 equipos con machacadora de mandíbulas, 12 con molino impactor y 2 con triturador de cono, estando el tamaño muy repartido entre las 10 y 70 toneladas, y destacando las ventas al sector de los contratistas, seguido del reciclaje y las explotaciones mineras. El 2019 fue un año que confirma la línea descendente de las unidades de trituración, con un 10% de caída. Una bajada de 2 unidades con respecto al 2018 que reafirmó la tendencia negativa desde el año 2017. Se vendieron 6 equipos con machacadora de mandíbulas, 11 con molino impactor y 1 sólo con triturador de cono, siendo 8 de estos equipos para el sector de la minería, 5 para el de los contratistas y 5 para el reciclaje.

En 2020, el porcentaje de equipos de trituración pasó del 37,5% del año 2019 al 39,7% del 2020, incrementándose las ventas de 18 unidades del ejercicio anterior a las 25 nuevas que se entregaron en 2020. Aunque la tendencia de las ventas en los equipos de trituración era descendente desde el año 2017, en 2020 se vendieron 25 unidades, lo que marcó el máximo histórico desde el desastre del año 2012, con ninguna unidad vendida.

Con respecto al equipo de conminución que montan, 14 fueron con machacadora de mandíbulas y 11 con molino impactor, no habiéndose comercializado ese año ningún equipo con triturador de cono. De los 25 equipos entregados, 12 fueron en el sector de las explotaciones mineras, 11 en el reciclaje y sólo 2 para el mercado de los contratistas.

El año 2021 volvió a marcar un máximo histórico de grupos móviles de trituración desde el ejercicio 2012 que no se vendió ninguna unidad. El porcentaje de los equipos de conminución respecto al total de grupos móviles vendidos fue de un 38,9% en 2021, con 28 unidades vendidas, siendo el incremento con respecto al ejercicio anterior de un 12%.

En relación con el tipo de equipo que montaron, 18 unidades fueron con machacadora de mandíbulas, el 64,3%; 9 con molino impactor, el 32,1%; y 1 unidad con triturador de cono, lo que supuso el 3,57%. Respecto al sector en el que se comercializaron, 13 equipos se vendieron en el sector de las explotaciones mineras, 12 equipos en reciclaje y 3 en el de contratistas, lo que significó el 46,2%, el 42,8% y el 10,7% respectivamente. El año 2022 no difirió mucho del anterior por la cantidad de unidades que se comercializaron; aunque con dos unidades más, 30 en total, volvió a marcar un máximo desde el año 2012 que se desplomó el mercado. Respecto al equipo de conminución montado, de las 30 unidades 14 fueron con machacadora de mandíbulas, otras 14 con molino impactor y sólo dos con triturador de cono.

En 2023, se vendieron 38 unidades de trituración, lo que supuso el 45,23% del total de equipos comercializados, siendo similar el número de equipos con machacadora de mandíbulas y con impactor, 18 en ambos casos, y sólo 2 con triturador de cono. En lo referente al sector, 14 equipos fueron para el ámbito minero (36,84%), 12 unidades para el apartado de los contratistas (31,57%) y 12 máquinas para el sector del reciclaje (31,57%).

El pasado ejercicio 2024 ha sido el primer año que han descendido las ventas de los equipos de trituración desde el año 2012 que no se vendió ninguna unidad. En 2024 salieron al mercado 27 unidades frente a las 38 del 2023, lo que supone una caída de casi un 29%. Respecto al tipo de equipo de conminución, 10 fueron con machacadora de mandíbulas, 12 con molino impactor y 5 con triturador de cono, un dato este último bastante importante, posiblemente de los años que mas trituradores de cono se han vendido, todos al sector de la minería.

De los 27 equipos de trituración vendidos, 13 han sido al sector minero, 3 al de contratistas y 11 al de reciclaje, lo que significa porcentajes respectivos del 48,1%, 11,1% y 40,7%.

En lo referente al tipo de ventas, la atomización de las operaciones está siendo la clave más llamativa, repartiéndose entre 11 fabricantes diferentes. En las operaciones mineras se han detectado varias operaciones donde se han entregado o alquilado una unidad de trituración y una de clasificación conjuntamente. Cada vez están más repartidas las ventas y entregas de equipos nuevos, sobre todo desde que el auge del alquiler está permitiendo a las empresas más pequeñas igualmente ofrecer este servicio.

GRUPOS MÓVILES DE CLASIFICACIÓN EN 2024

El apartado de grupos de clasificación tuvo una caída en 2013 inferior a la del ejercicio anterior y por encima de la media total. Concretamente, descendió el 53,1% respecto a las ventas del año 2012, que como puede observarse es un valor menos bajo que el 68,57% de caída total de grupos móviles en 2012 y más bajo que el 45,45% de 2013. En el año 2012 la caída fue del 13,8%, muy inferior al 35,18% de media que cayó el sector de los grupos móviles en 2011, mientras que en 2013 fue del 53,1%. Estos datos indican que, como venía pasando en los ejercicios anteriores, la división de clasificación soportó mejor la crisis, quedando confirmado en los años 2012 y 2013, en los que se vendieron 0 y 1 equipo de trituración respectivamente.

Si se comparan estos datos con los obtenidos en los ejercicios 2008, 2009, 2010, 2011 y 2012, se aprecia que los equipos de clasificación contaron con una pendiente descendente hasta el año 2012. Pasaron de una caída del 49,46% de 2009, a una del 38,3% en 2010 y a una del 13,8% en 2011, para incrementarse de nuevo al 44% en 2012 y seguir en el 53,1% de caída en 2013.

En el año 2014 parecía que comenzaba el repunte. Después de seis años seguidos de descensos en las ventas, se comercializaron 8 equipos. No fueron muchos pero sí marcaron un cambio de tendencia con respecto a los años anteriores. El mercado de equipos móviles de clasificación pasó de 5 unidades en 2013 a 8 en 2014, lo que supuso un incremento del 160%.

En 2015, la división de clasificación volvió a caer; se pasó de las 8 unidades de 2014 a las 7 de 2015, lo que supuso una caída del 12,5% y, aunque no es un porcentaje muy elevado, sí que confirmaba que estos equipos no terminaban de salir de la crisis, manteniéndose en un mercado muy plano desde el punto de inflexión alcanzado en 2013 con 5 unidades.

En 2016, el despegue parecía que se producía, con pocas unidades, alcanzando los 14 equipos entregados, lo que reafirmaba un incremento del 100% con respecto al año anterior.

2017 continuó con unos equipos de clasificación que no terminaron de arrancar. Se comercializó una unidad menos que en 2016, es decir, 13 máquinas, lo que demostraba que en el mercado había una sobresaturación de grupos móviles de clasificación, y que cuando comenzó la recuperación las empresas invirtieron en equipos de trituración.

Sin embargo, en 2018 la tendencia cambió drásticamente. El incremento en las ventas llegó a ser de un 69,2%, pasando de las 13 unidades de 2017 a las 22 de 2018, superando en esa ocasión, por dos unidades, a los equipos de trituración, una tendencia, la de mayores ventas en equipos de clasificación que de trituración, que se ha mantenido hasta la actualidad.

En 2019 el incremento evolucionó de manera positiva con 30 unidades comercializadas. Un 36,4% de subida marcó un valor importante que indicaba el buen momento que tuvieron los equipos de clasificación en ese ejercicio.

2020 fue el año de consolidación de las ventas de los grupos de clasificación, pasando de 30 unidades en 2019 a 38 en 2020, lo que supuso un incremento del 26,6%. Como en ediciones anteriores, no se vendió ningún trómel, y el resto fueron 22 equipos de preclasificación y 16 equipos de clasificación, repartidos en 28 grupos móviles para el sector de las explotaciones mineras, 9 para el de contratistas y 26 para el de reciclaje.

En el año 2021 el ascenso de las ventas de equipos de clasificación siguió consolidándose con unas entregas de 44 unidades, lo que supuso un incremento del 15,8% con respecto al ejercicio anterior. De los equipos de clasificación vendidos en 2021, 25 fueron precribadores, el 56,8%, y el restante 43,2%, es decir, 19 unidades, fueron cribas. De ellas, 20 se comercializaron en el sector de las explotaciones mineras, 7 en el de los contratistas y 17 en el sector del reciclaje.

En 2022, los grupos móviles de clasificación incrementaron su presencia un 4,5% con respecto al ejercicio anterior, con 46 equipos, aunque descendió ligeramente el porcentaje entre los equipos de trituración y clasificación, pasando del 61,1% de 2021 con 44 equipos al 60,5% del 2022 con 46 unidades entregadas.

En 2023 el porcentaje de unidades de clasificación fue de un 54,76%, teniendo en cuenta que venía de un 60,5% en el ejercicio anterior. Las 46 unidades de clasificación vendidas en este ejercicio se dividieron en 33 precribadores, el 71,73%, y en 13 equipos de clasificación de dos y tres paños, lo que supuso el restante 28,26%. En lo referente a los sectores donde se realizaron las ventas, la minería y el reciclaje, con 17 unidades cada uno, feuron las que han contaron con mayor cantidad, con 36,95% respectivamente, frente a las 12 unidades de los contratistas, con el 36,08%.

2024 ha marcado una importante caída también en los equipos de clasificación. Se ha pasado de las 46 unidades de 2023 a los 37 equipos entregados en 2024, lo que supone una caída del 19,56%. Se han vendido casi 2,5 veces más equipos de precribado que cribas convencionales: 26 precribas frente a 11 cribas, es decir, el 70,2% de precribas frente al 29,8% de las cribas.

Analizando los equipos de clasificación vendidos en los últimos años, se puede apreciar un descenso muy importante de las ventas de los trómeles de clasificación hasta su total desaparición. De hecho, en el ejercicio 2017, al igual que ocurrió de 2010 a 2015, no se vendió ninguno, siendo el año 2016 el ejercicio más reciente en el que se comercializaron dos unidades, una sobre ruedas y otra sobre cadenas, en el sector del reciclaje de RCD. A partir de dicho ejercicio, no se han vuelto a comercializar trómeles en el sector del reciclaje de RCD, aunque sí han sido varias en el reciclaje de otros residuos.

En el año 2013, los equipos de clasificación entregados (5 unidades) fueron todos de precribado, no habiéndose generado ese año ninguna venta de equipos de cribado. En 2014, de las 8 unidades, 6 fueron precribadores y dos cribas, mientras que en 2015 continuó siendo superior la venta de los precribadores, con 4 equipos, frente a los 3 equipos de cribado. En 2016, al incrementarse el número de unidades vendidas, también varió mucho la tipología, habiéndose entregado 7 precribadores, 5 cribas y 2 trómeles. En 2017, de los 13 equipos de clasificación comercializados, se apreció una tendencia muy fuerte hacia los equipos primarios, más robustos y polivalentes: 11 precribadores y solo 2 cribas.

En 2018, aunque esta diferencia se igualó algo más, siguió siendo todavía muy elevada: 15 precribadores frente a 7 cribas. 2019 confirmaba todavía más esta tendencia, con 20 equipos de preclasificación y 10 de clasificación. 2020 sirvió para igualar estos datos, con 22 unidades de preclasificación y 16 equipos de clasificación. 2021 continuó siendo superior las ventas de los preclasificadores con 25 unidades frente a los 19 grupos convencionales de cribado. En 2022 se siguieron incrementando las ventas de precribadores, 32 unidades, frente a las cribas convencionales, 14 unidades. En 2023 subió una unidad más de precribado, 33 equipos vendidos, frente a los 13 de las cribas convencionales y en 2024 han caído tanto las precribas como las cribas, aunque en mayor cantidad las precribas, que han pasado a 26 unidades frente a las 11 cribas.

El caso de los precribadores es bastante interesante, pues ha habido años que han sido los únicos equipos de clasificación que se han comercializado. Se trata de unos robustos grupos de cribado para clasificaciones primarias en el sector de las explotaciones mineras y contratistas, y para todo tipo de cribado en el sector de los RCD. En 2010, los precribadores vendidos alcanzaron sólo el 45% mientras que las cribas convencionales el 55%, lo que demuestra la importante evolución que tuvieron estos equipos, pasando del 45% al 80% en 2011, del 80% al 90,9% en 2012 y al 100% en 2013.

A partir de este año comienza a descender, al 75% en 2014 y al 57,1% en 2015, mientras que en 2016 descendió al 50%, en 2017 pasó a ser del 84,6% y en 2018 bajó al 68%. En 2019 los precribadores supusieron el 66,6% de las ventas de equipos de clasificación, mientras que en 2020 fue de casi el 58% de las entregas que tuvieron lugar en España. En 2021 bajaron ligeramente hasta el 56,8%, en 2022 alcanzaron un 69,56%, lo que consolida la supremacía de estos equipos, en 2023 se vendió un equipo más que en el ejercicio anterior, llegando al 71,73%, mientras que en 2024 el porcentaje se ha reducido ligeramente hasta el 70,2%.

Los precribadores han ganado cuota de mercado desde hace más de 15 años que se lanzó el primer modelo. Desde entonces, estos equipos, sobre cadenas únicamente, han irrumpido en los tres sectores de una forma muy contundente, siendo el sector del reciclaje el que más partido ha sacado a estas unidades hasta el año 2015. De hecho, en 2014, de los seis precribadores comercializados, cuatro eran para el sector del reciclaje, valor que se mantuvo en 2015 con 4 de los 7 equipos de clasificación vendidos. En 2016 el tema cambió de forma importante en los precribadores: 3 unidades para explotaciones mineras, 3 para contratistas y 1 para reciclaje. En 2017 estuvo bastante repartido e igualado, quedando en último lugar el reciclaje, habiéndose comercializado 5 unidades para las explotaciones mineras, 5 para el sector de los contratistas y 3 para el sector del reciclaje.

En 2018 la mitad de los equipos de preclasificación (11 unidades) se destinaron al sector de las explotaciones mineras, mientras que el resto se dividió de una forma muy similar entre contratistas y reciclaje, aunque contratistas, con 6 unidades, por encima de reciclaje, con 5 equipos. En 2019, 12 equipos fueron para el sector minero, 9 unidades para el de contratistas y otras 9 para el sector del reciclaje. En 2020, de los 22 precribadores entregados, 12 fueron para el sector del reciclaje, 7 para explotaciones mineras y 3 para contratistas. En 2021, el sector en el que se vendieron más precribadores fue el del reciclaje, con 11 unidades, seguido de las explotaciones mineras, con 9 equipos, y los contratistas, únicamente con 5 grupos móviles comercializados.

En 2022, explotaciones mineras y reciclaje estaban muy parecidos, con 16 unidades en minería y 17 en reciclaje, estando el apartado de contratistas por debajo con 13 unidades. En el ejercicio 2023, 15 precribas fueron al sector del reciclaje, lo que supuso el 45,45%, 10 equipos al sector minero, el 30,30%, y las restantes 8 unidades al sector de los contratistas, lo que supuso el 24,24%. Por último, en 2024, 10 unidades han terminado en el sector minero, lo que supone un 38,46%, 7 equipos en el grupo de los contratistas, con el 26,92%, y 9 equipos en el ámbito del reciclaje, con el 34,61%.

Como viene siendo habitual en los últimos ejercicios, las ventas de los equipos de clasificación han estado también muy atomizadas en este 2024. Concretamente, las ventas se han realizado por 10 casas comerciales que han vendido las 37 unidades.

Informe de Grupos Móviles

VENTAS POR TIPO DE CLIENTE

Los datos obtenidos en este estudio y la tendencia de mercado observada durante todo el ejercicio 2024 han permitido la elaboración de un apartado enfocado a las ventas por el tipo de cliente. Así, de los 64 equipos móviles comercializados en España en 2024 se puede decir que las ventas se han repartido de una forma bastante homogénea en lo que a explotaciones mineras y reciclaje se refiere.

El 42,18% (27 unidades) ha sido en el sector de las instalaciones mineras, mientras que un 35,93% (23 unidades) en el de reciclaje y el restante 21,87%, con 14 unidades, ha sido para el sector de los contratistas.

En el apartado de trituración, 10 unidades han sido con machacadora de mandíbulas (37,03%), 12 con molino impactor (44,44%) y sólo 5 con triturador de cono (18,51%). Las machacadoras de mandíbulas se han repartido 5 para el sector de las explotaciones mineras (50%), 1 para el de los contratistas (10%) y 4 para reciclaje (40%); los equipos con molino impactor se han dividido en 3 unidades (25%) para explotaciones mineras, 7 (58,33%) para reciclaje y 2 (16,66%) para el sector de los contratistas. Por último, las unidades que se han comercializado con triturador de cono (5 equipos) han sido todas en el sector minero.

En el sector del cribado, 26 equipos (70,27%) han sido precribas y 11 cribas (29,72%). De las precribas, 10 han ido a explotaciones mineras (38,46%), 7 a contratistas (26,92%) y 9 a reciclaje (34,61%). En el apartado de las cribas, 4 unidades en el sector de la minería (36,36%), 4 al sector de los contratistas (36,36%) y 3 para reciclaje (27,27%).

La situación de mercado hasta el 2013, tras seis años consecutivos de fuertes caídas, daba lugar a pensar que todavía no se había tocado fondo. Sin embargo, el incremento de más del 116% en 2014, de un 7,7% en 2015, de un 42,85% en 2016, de un 80% en 2017, de un 16,7% en 2018, de un 14,3% en 2019, de un 31,25% en 2020, de un 14,3% en 2021, de un 5,26% en 2022 y de un 10,52% en 2023 parecía indicar que las cosas habían cambiado definitivamente, aunque con datos cuantitativos muy reducidos.

Sin embargo, 2024 ha marcado un importante descenso después de varios años de pequeños incrementos continuados. El importante descenso del 23,8% hace replantearse el mercado. Por un lado, quizás la actividad industrial en España no permite unas ventas anuales que superen las 90 unidades. Por otro, aunque la macroeconomía se encuentra en un buen momento, hay determinadas zonas de España donde la actividad industrial está pasando dificultades. Por último, no hay que olvidar que la consolidación de los grupos móviles de rodillos o cilindros, no analizados en este artículo, también ha distorsionado el mercado, pasando varias ventas de equipos, sobre todo el sector del reciclaje, de los grupos móviles de mandíbulas o impactores a estas unidades más polivalente para todo tipo de residuos.

Por lo tanto, habrá que esperar a que finalice el 2025 para conocer si la tendencia descendente se consolida o vuelven a aumentar las ventas en los próximos años, teniendo como meta siempre las 417 unidades que se vendieron en el 2007.

 

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