
Entrevista a Antonio Rodríguez, especialista en maquinaria y componentes del sector de la obra pública de BYG
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Ha llegado la hora de la jubilación de Antonio Rodríguez, responsable comercial de BYG, un hombre generoso, servicial, cercano, atento y con un gran corazón, que ha sabido ganarse al sector, a sus técnicos y a todos aquellos que vivimos de la maquinaria.
Antonio Rodríguez da por concluida su etapa de varias décadas en la empresa BYG y comienza ahora la de jubilado, un merecido período para disfrutar de la familia y de los muchos amigos que ha hecho durante su vida laboral.
RyM- Ha llegado la hora de la jubilación de Antonio Rodríguez, un entrañable comercial que ha pasado varias décadas de su vida en la empresa BYG. ¿A qué edad comenzó a trabajar en esta empresa?
AR- Comencé a trabajar en BYG con 20 años, a mediados del año 1977, un año muy difícil, en el cual se empezaba a salir de una crisis social muy importante, pero también esperanzador, con unas elecciones muy importantes para España y su futuro.
Yo venía de Amopsa, una empresa pionera en la venta de repuestos y sobre todo piezas de fundición, ya que eran socios de Amasa (Aceros Moldeados Aleados), fundición en Torrejón de Ardoz (Madrid) especializada en piezas de alto rendimiento y antidesgaste, a la cual llegue desde Aumasa (Auxiliar de Maquinaria), que fue la compañía inicial en la cual di mis primeros pasos en el año 1974; por lo tanto siempre he estado en empresas de productos de fundición y repuestos para toda clase de maquinaria, en las cuales trabajaba y estudiaba para conseguir formarme técnica y académicamente.
Ya en BYG, en el año 1977, después de que Áureo Bartolome se hiciese cargo de Amopsa, se utilizó el nombre de una empresa, que había estado en el local de la calle Pamplona, 17, en el barrio de Tetuán en Madrid, anteriormente (TractoCentro, S.A.), Tracesa, de su propiedad, para empezar a funcionar sin perder un minuto de tiempo en seguir atendiendo a los clientes.
Fue una etapa larga, emocionante y en la cual aprendí todos los caminos de la función comercial, marketing, estrategias y, sobre todo, técnicas, para que, a partir del año 1985, me hiciese cargo de la responsabilidad comercial de la zona centro de BYG, seguidamente del departamento de repuestos (Miscelánea) y así varios puestos, hasta la jubilación, con la responsabilidad de las cuentas especiales de la empresa.
RyM- ¿Por qué puestos ha pasado Antonio Rodríguez en su dilatada vida laboral en la empresa BYG?
AR- Como comentaba anteriormente, han sido varios: Atención al Cliente, que me enseñó todas las posibilidades de la empresa y sus fortalezas; Comercial, varios años visitando principalmente las zonas de La Mancha y Castilla Leon, donde todavía se conservan varios de los primeros clientes que confiaron en mí; y Delegación Centro, en la cual fui su responsable, compaginándolo con la dirección del departamento de Repuestos (motor, chasis, cinemática y miscelánea en general, es decir, cualquier pieza que no estuviera en el catálogo de BYG), instaurando una de las familias más importantes de BYG, trabajo este que me llevo más de 10 años y del cual estoy especialmente orgulloso, ya que sigue funcionando a la perfección y consigue desde hace muchos años ser el termómetro de suministro de piezas tanto originales como alternativas de primer nivel a un precio justo y ayudando a los clientes a ahorrar y tener una buena alternativa de compra de sus necesidades.
También he tenido la responsabilidad de la Delegación Centro y una labor especial hasta mi jubilación que ha sido el desarrollo y mantenimiento de las Cuentas Especiales a nivel Nacional.
RyM- Antonio Rodríguez conoce mejor que nadie la evolución de BYG, habiendo coincidido con varias generaciones de la propiedad. ¿Qué recuerdo tiene de los fundadores?
AR- Recuerdos, muchos. Momentos especiales de reconocimiento, ayuda y cariño por parte de Áureo Bartolomé, José Gallén y José Luis Fernández. Fueron más que jefes, se comportaron y me trataron como unos padres para mí, ya que pase muchos años junto con ellos, en muchos y diversos sitios y situaciones, y fueron los que con su ayuda permitieron que desarrollara el trabajo, que ha dado tan buenos resultados.
La segunda generación no pierde el hilo a la primera y hace la transformación de BYG en una empresa de primer orden, y la mantiene líder de su sector, pese a todos los problemas de los años de la crisis. La verdad es que tanto Cristina como Javier son, con su gestión y trabajo, una de las grandes fortalezas de BYG.
RyM- ¿Qué hecho o situación recuerda con más cariño Antonio Rodríguez de su paso por BYG?
AR- Muchas, especialmente las de los comienzos, los años más difíciles y más emocionantes, donde el trato era muy personal, ya que no teníamos las posibilidades de hoy y todo era directo.
Los primeros viajes juntos y a veces en coche, las largas horas de viaje y las primeras ferias: Smopyc (La Romareda), Bauma, Interpart, Samoter, Fima, Ficop, la primera que se hizo en Madrid en el año 1991, donde el trato con mi familia fue excepcional y especialmente cariñoso.
Los viajes a EEUU y Europa con los principales responsables, de los clientes y empresas más grandes de España, de las visitas a los proveedores y fábricas que representábamos…, mucha gente, mucha relación y un montón de anécdotas, y la gran ayuda de Javier Bartolome, siempre una solución con su maravilloso inglés.
La consecución final de la construcción día a día, con la ayuda inestimable de José María Bartolomé y el apoyo de D. Áureo, de las instalaciones de Alcobendas, que por desgracia años más tarde con la crisis tuvimos que prescindir para poder solventar y hacer frente a los problemas y seguir funcionando para llegar a la actualidad.
Muchos años de cariño, amistad y buenas relaciones y, como he comentado, muchas e incontables anécdotas.
RyM- Antonio Rodríguez es posiblemente el hombre más querido en el sector de la obra pública de España ¿A qué se debe este cariño generalizado de todo el mundo?
AR- Pues puede ser porque he procurado no hacer daño a nadie o, por lo menos, lo he intentado; siempre he defendido a mi empresa; he ayudado a todo el que he podido; y por prestar mis servicios y mi ayuda para conseguir su amistad o solucionar, a mi modo de ver, el problema que se planteaba; he sido juez y parte de litigios, en los cuales siempre he terminado con un apretón de manos; y lo más importante, creo que he sido sincero con los demás y eso es lo que más me tienen en cuenta los muchos amigos que he generado en estos años.
RyM- ¿Cómo se siente Antonio Rodríguez tras su reciente jubilación después de 46 años ligado a BYG y al sector de la obra pública?
AR- Orgulloso por el trabajo realizado tantos años y el desarrollo espectacular de la empresa, melancólico por ver cómo voy a llevar esta nueva situación y expectante ante la nueva realidad; la verdad es que todavía no me he puesto a pensar en serio que posibilidades da este estado.
RyM- Tras varias décadas dedicado a proveer piezas al sector, ¿qué futuro le espera a un hombre tan dinámico como Antonio Rodríguez tras su jubilación? ¿Qué aficiones tiene?
AR- Me gusta mucho el cine, los deportes y los museos, soy muy curioso, y me gusta mucho ver el cómo se hace todo: la maquinaria y toda su fabricación, los grandes edificios, etc., creo que voy a ser un buen visitante de todos estos sitios. En fin, el funcionamiento y desarrollo de las cosas, que siempre me ha llamado la atención.
Le dedicare mas tiempo a la familia: mi mujer, mis hijos y mis nietos, que pasarán a ser primera opción en dedicación, lo puedes dar por seguro.
RyM- Aunque la vida laboral de Antonio Rodríguez haya finalizado tras 46 años en BYG, ¿tiene pensando este experimentado profesional buscar algún tipo de colaboración o asesoría en el sector?
AR- Sí, ¿por qué no? Me gustaría colaborar con el sector como experto que puede aportar ideas con toda la formación recibida en tantos años de trabajo, formar parte de los muchos asesores que hacen este tipo de trabajo y están en las mismas condiciones que yo. Posiblemente, pueda colaborar y generar nuevas sinergias en sitios que necesiten a gente con mis conocimientos.
A parte, por supuesto, seguiré ayudando a Cristina Bartolomé, directora de marketing en BYG, en todos los eventos y situaciones en los cuales me necesite como abanderado siempre de BYG.
RyM- Además de su impronta en BYG, Antonio Rodríguez ha dejado también en la delegación de la empresa en Madrid a su hijo Juan Antonio. ¿Qué recomendaciones le ha pasado a su hijo ahora que ya se ha desvinculado de la empresa y del sector?
AR- Pues sí, la verdad es que la dirección de la empresa creyó y decidió este asunto y cuando me lo transmitió, me lleve una grata sorpresa. Juan Antonio lleva en BYG 23 años en puestos de responsabilidad en la familia de repuestos, especialmente en los más antiguos: GM, Detroit, Allison, Cummins, y los últimos años, Volvo y Komatsu, con lo cual la experiencia es fantástica, un verdadero profesional, preparado académicamente y técnicamente para suplir mi trabajo y estoy seguro que mejorarlo día a día. En los últimos dos años nos hemos dedicado juntos a su presentación personal de todos los clientes y la verdad es que ha sido todo un éxito esta experiencia para los dos.
Mi recomendación, que le he indicado varias veces, es que siga la trayectoria que le marque la empresa en el futuro, y que sea sincero y fiel con los clientes. Seguro que la aventura sale bien.
RyM- ¿Qué diferencia al mercado de hace casi 5 décadas y al actual?
AR- El mercado de hace 40 años no tiene nada que ver con el de ahora, sobre todo con el tipo de maquinaria que había en España en aquellos momentos y su evolución, que ha sido importante y beneficiosa para todos. Hoy España está a la vanguardia de las mejores marcas y máquinas de todo tipo. Desde las primeras máquinas que yo conocí a las de hoy, la diferencia es tan grande que necesitaríamos muchas páginas para poder explicarlas.
La manera de localizar y entender las necesidades de los repuestos de las maquinas ha sido muy diferente a lo largo de los años. Se pasa de las hojas de información, a los catálogos, a las microfichas, a los dvds, y cds, y actualmente toda la información está vía Internet, con la seguridad y la facilidad de dar al cliente lo que necesita y evitar equivocaciones.
RyM- ¿Cómo han ido evolucionando las necesidades de los clientes en estos últimos 46 años?
AR- Antiguamente, la relación con el cliente era muy directa y personal; no había móviles, ni mails, tampoco WhatsApp. A la hora de hacer un pedido y las entregas, se utilizaban los teléfonos fijos, los mensajes de texto y la visita directa, con los mismos vehículos de los vendedores o repartos con furgones propios de las empresas, y a veces en el mismo día varias veces por las urgencias.
Después de muchos años, y de muchas posibilidades, ahora el cliente pide los repuestos por infinidad de canales a través de diferentes dispositivos, y recibe los mismos por las diferentes plataformas de transportes, que hoy dominan las entregas en España en 24-48 h.
Las necesidades de hoy son mucho más el día a día, y con las roturas de stocks y averías, las entregas urgentes de los repuestos necesarios son lo más importante.
La pagina web de BYG recibe día a día un importante porcentaje de los pedidos que salen para todos los lugares y clientes de España y el mundo, algo impensable hace años.
RyM- ¿Qué le diría un experimentado profesional como Antonio Rodríguez a un vendedor que entre nuevo en el sector de la obra pública y la construcción?
AR- Hay un decálogo de los diez mandamientos de un buen vendedor. Yo tengo los míos principales, que me han dado muy buen resultado en todos estos años de relación directa:
- Atender a un cliente y sus peticiones es lo mejor que te puede pasar.
- Ser prudente, paciente, sincero y amable.
- Presentar todas las posibilidades de servicio de la empresa.
- Hacer mucho hincapié en lo que el producto o servicio hará por él y sus necesidades.
- La figura clave de todo proceso de compraventa es el vendedor.
- Lo que tienen en común todos los buenos vendedores y lo que les hace profesionales son unas técnicas adquiridas a través de la experiencia o de la formación.
- El carácter puede ayudar, pero recordemos que un buen vendedor se hace.
RyM- Smopyc 2023 será el último evento donde Antonio Rodríguez esté presente de manera oficial representando a BYG. ¿Cómo espera que sean los días de la feria?
AR- Yo espero con mucha expectación esta nueva feria, que por los datos que tengo será muy buena para todos. Será la despedida directa, con muchos compañeros, con amigos, clientes y proveedores, y también con la competencia, con la cual siempre he tenido muy buena relación.
Los días en los que asista serán emocionantes, pues, aunque seguro que volveré a otras ferias, esta será muy especial, a los pocos meses después de mi jubilación.
RyM- Por último, ¿cómo espera Antonio Rodríguez que se le recuerde en el sector?
AR- Pues la verdad es que he recibido tantas demostraciones de cariño directas o a través de teléfono, videos y LinkedIn, que ni yo mismo me lo podía creer, y prácticamente en todas las palabras más comunes eran: gracias por tu ayuda. Aparte de esto, me gustaría también que me recordasen como una persona que lo dio todo por su empresa, responsable, amable y respetuoso. Y, sobre todo, como una persona que consiguió un buen clima ético en las estructuras comerciales de la empresa y del gremio.
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