Quisiera no haber tenido que escribir nunca estas letras, pero si algo tiene la vida es que el final llega siempre para todos. Laureano Fueyo Cuesta, fundador de la revista Rocas y Minerales, nos ha abandonado. Ha partido dejando un importante legado de valores, sabiduría y un vacío difícil de llenar.

Laureano Fueyo ha sido siempre un hombre muy conocido en el sector de la minería y los áridos. Su discreción, conocimientos y buen saber hacer le llevaron a pertenecer a diferentes comités, organizaciones y asociaciones, siendo una persona muy valorada, cuya historia profesional fue reconocida en innumerables ocasiones, destacando el premio de periodismo recibido por AIPET, Asociación Iberoamericana de Periodistas Especializados y Técnicos, por su completa carrera profesional.

El décimo hijo de una familia minera, Laureano Fueyo pasó su infancia y adolescencia en la colonia minera en la que vio la luz por primera vez el 10 de abril de 1935. La Colonia Obrera de las Minas de Orbó, un barrio del municipio palentino de Orbó, no pasó a constituirse como pueblo independiente hasta el año 1954 con el nombre de Vallejo de Orbó, integrado en el municipio de Brañosera, y fue allí, entre pozos mineros de carbón, donde Laureano creció hasta los 17 años, momento en que tomó la decisión de trasladarse a Madrid para seguir con su formación.

Tras cursar los estudios de técnico industrial mecánico, continuó en la capital de España con el aprendizaje de idiomas, llegando a dominar perfectamente el inglés, francés e italiano, con conocimientos del sueco y finés. Este gran control de idiomas permitió a Laureano convertirse durante muchos años en el traductor al español de la revista O&KECO, la publicación que editaba la empresa multinacional Orenstein & Koppel, el fabricante alemán de maquinaria de obras públicas, construcción y minería. Otro ejemplo de este gran políglota fue el cargo que ocupó como director de prensa y comunicación en el XV Congreso Mundial de Minería, que se celebró en Madrid en 1992. Por último, este dominio de idiomas se vio también reflejado en los diferentes libros sobre trituración, beneficio y procesamiento de minerales que tradujo del inglés y francés, y que editó y publicó para el mercado hispanohablante.

Sus inicios laborales, tras vivir temporadas en varios países europeos, se remontan a 1954, año en el que comienza como responsable de la división de control y metrología de la empresa madrileña Construcciones Metálicas Jareño, para pasar en 1960 a la empresa CEI Babbitless como jefe de montaje. En 1963 se incorpora a la multinacional John Deere como jefe de ventas para España y Portugal; en 1964 a Socogui, Sociedad Colonizadora de Guinea, como responsable de ventas de la división de Allis Chalmers; y en 1965 se traslada a la ciudad de Guadalajara, donde pasa a ocupar el puesto de gerente en la empresa Industrias Plaza, compañía dedicada al carrozado de camiones y vehículos especiales. Es allí donde conoce a María José, la mujer que le acompañó durante 57 años.

Sin embargo, su verdadera pasión fue siempre la escritura, habiendo editado varios libros de historias y poesía. Prueba de ello fue la beca que obtuvo en una universidad italiana por sus poesías en este idioma, aunque no pudo hacer uso de ella por la obligatoriedad de incorporarse al servicio militar en España.

Su experiencia profesional editorial comienza en el año 1967, momento en el que funda la revista Canteras y Explotaciones, en la editorial Pedeca, y en la que estuvo como director hasta principios de 1971, ejercicio en el que deja la publicación para arrancar con sus propios proyectos.

En ese mismo año Laureano Fueyo lanza al mercado Guitema, la Guía Técnica de Maquinaria, destinada a los sectores de canteras, construcción, movimiento de tierras, obras públicas y minería, y comienza a desarrollar nuevos proyectos que verán la luz a principios de 1972.

La editorial Rocas y Minerales, así como la publicación con el mismo nombre, destinada a la divulgación de temas relacionados con las técnicas, procesos y maquinaria para los sectores de canteras, minería y movimiento de tierras, comienza su andadura en enero de 1972, convirtiéndose en la editorial de referencia y en la revista líder del sector. En 1973, Laureano Fueyo lanza la revista MecaMetal, dirigida a la mecanización de metales, y la revista Movicarga, conjuntamente con Luis García, publicación que finalmente pasaría el 100% de la propiedad a este gran especialista de la elevación y que, hoy en día, dirige su hija Macarena García con gran acierto y conocimiento de mercado.

Con el paso de los años, y la incorporación de su hijo Luis, la editorial Rocas y Minerales pasa a denominarse Fueyo Editores, donde se siguen sumando diferentes títulos en lo referente a los libros técnicos, y revistas tan conocidas como Demolición & Reciclaje o RentalWorld. Este año 2022 se han cumplido 50 años de existencia de la editorial con más de 25.000 libros técnicos vendidos en España y Latinoamérica y 600 números de la revista Rocas y Minerales, un medio de divulgación número uno de las técnicas y procesos de minas y canteras.

El mismo año que la revista Rocas y Minerales cumple 50 años de existencia, y tan solo 24 días después de fallecer su mujer, con la que llevaba 57 años, nos deja Laureano, tras más de 4 años batallando contra un cáncer de pulmón. Un hombre luchador, en lo personal y lo profesional, que reusó a continuar con el oficio familiar de minero de carbón de su padre y hermanos para dedicarse a escribir sus propios relatos y revistas técnicas de diferentes sectores profesionales.

En lo personal, Laureano ha sido una persona de principios, con una integridad, honestidad y entereza moral que ha sabido trasladar a sus hijos y nietos, además de una persona seria, hombre de pocas palabras, inigualable amigo y un magnífico marido y padre. Apasionado de la cultura, ha recorrido el mundo buscando siempre satisfacer el porqué de las cosas y su curiosidad, siendo el golf el complemento deportivo, y junto con la lectura, las aficiones que ha exprimido al máximo.

Descansa en paz, Laureano; siempre te echaremos en falta tus familiares, los que tuvieron el honor de ser tus amigos y todo el sector de la minería y los áridos

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