La transformación digital está llegando a todos los niveles y procesos de la cadena productiva mejorando las formas de trabajo y de coordinación entre los empleados. Hoy en día, el uso diario de la tecnología facilita los procedimientos laborales y constituye, sin duda alguna, un instrumento esencial para proteger las vidas de las personas en situaciones de emergencia.

Alberto Laustalet, ddirector de desarrollo de negocio de las industrias de procesamiento de Dräger en Iberia.

Del 27 al 29 de noviembre, expertos en seguridad nacional e internacional se han reunido en Oviedo y en el municipio de Aller para participar en el Congreso de Seguridad en Espacios Confinados y Obras Subterráneas (ECOS), una cita que ha puesto sobre la mesa los últimos avances técnicos y tecnológicos para el trabajo en minería. Y es que contar con sistemas preventivos en este área laboral es vital para reforzar la seguridad en este campo, de ahí que las empresas están cada día más interesadas en conseguir tecnologías más eficaces y avanzadas.

Este evento ha dado la oportunidad de analizar cómo el desarrollo y digitalización de dispositivos de protección en espacios confinados brinda nuevas oportunidades de seguridad para los mineros, ya sea desde su función como protectores de respiración a su actividad como sistemas predictivos capaces de detectar cualquier tipo de incidencia.

Estos días, la denominada cuarta revolución industrial o Industria 4.0 ofreció la posibilidad de fortalecer los espacios de trabajo y realizar análisis operativos digitales más precisos. La conectividad de los dispositivos garantiza información propicia para poder actuar ante situaciones de incertidumbre, en especial, en sectores como la minería. En esta actividad laboral, los empleados se ven expuestos a sustancias peligrosas y la evaluación temprana de un escenario de emergencia es crucial para implantar medidas sólidas que refuercen la seguridad en las instalaciones.

La aceleración del Internet de las Cosas (IoT), Blockchain y el Big Data han traído una nueva conceptualización de la seguridad y están facilitando sistemas diseñados para actuar en las condiciones más adversas. La integración de estas herramientas tecnológicas permite la evaluación, el intercambio y la transmisión de datos con el fin de optimizar los procesos y crear protocolos de seguridad y rescate eficientes con los que salvar vidas.

En su labor diaria, los trabajadores de la mina o espacios confinados que empleen estos dispositivos pueden monitorizar en tiempo real las sustancias nocivas susceptibles de exposición, identificar las zonas de riesgo y mejorar la cadena de seguridad, las reacciones y operaciones de rescate. En esta línea, trabajan actualmente las nuevas pasarelas móviles y los equipos de transmisión portátiles, que ya están garantizando una gestión de datos eficiente comunicando riesgos de explosión, peligros tóxicos y déficits de oxígeno.

Por tanto, invertir en la fabricación de estos equipos y apostar por la innovación en tecnología debe ser una acción integrada en la estrategia y las líneas de acción de las compañías de este campo. Con esta misión, las organizaciones pueden orientar sus objetivos a proteger a los empleados en la mina, perfeccionar sus protocolos de emergencia y velar por las mejores condiciones de trabajo. Esta es una de las grandes contribuciones de la tecnología a las mejoras de una gestión saludable y el bienestar laboral.

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