Perumin / Extemin 34, el éxito de una feria minera en un país minero
Información de Fueyo Editores
El pasado octubre tuvo lugar en la ciudad peruana de Arequipa (primera región productora de cobre del país) la 34 edición del congreso Perumin, un encuentro organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas de Perú, que aglutinó a lo más granado del sector minero peruano, latinoamericano y mundial. Y es que solo el Foro TIS, el Foro de Tecnología, Innovación y Sostenibilidad, contó con 502 trabajos presentados que competían por el Premio Nacional de Minería.
La mayoría de estos estudios estaban ligados a la revolución digital de la industria 4.0., de los cuales 427 fueron peruanos y 75 extranjeros. El evento es tan importante que 1.500 jóvenes de distintas universidades del país acudieron a la Cumbre Minera de Arequipa.
Además del Foro TIS y la Cumbre Minera (el gran encuentro minero que se celebra cada dos años), en Perumin se lanzó el Estudio del Índice Regional de Competitividad Minera, la Propuesta para el Manejo de Pasivos Ambientales Mineros y se presentaron más de 180 proyectos de emprendimientos sociales en la Sierra de Perú al Premio a la Innovación Social “Perumin Inspira”.
También hay que mencionar que varias instituciones celebraron este año sus aniversarios en Arequipa con motivo de Perumin. Un ejemplo muy llamativo fue el de Ingemmet, el Instituto Geológico, Minero y Metalurgico de Perú, que cumplió 40 años, período de tiempo que lleva brindando información geocientífica recopilada desde hace 167 años por otras instituciones predecesoras relacionadas con la geología y minería.
Bajo el lema “Minería, Ciencia, Innovación, Tecnología y Educación”, la segunda ciudad más importante de Perú recibió a miles de congresistas y expositores en lo que hoy en día se considera el mayor evento minero de América Latina. Y es que paralelamente al encuentro Perumin, tuvo lugar la feria de maquinaria Extemin, también en su trigésimo cuarta edición, en la que 1.400 stands estuvieron repartidos en 7 pabellones y la zona exterior, entre los que se encontraban empresas mineras con importantes stands de diseño, grandes espacios igualmente ocupados por los operadores mineros y stands de maquinaria y servicios de diversos tamaños y nacionalidades.
Tanto el congreso Perumin como la feria Extemin se celebraron en el Centro de Convenciones Cerro Juli. Sin embargo, no siempre ha sido así. Desde 1995 la feria se celebra en Arequipa, y ha estado rotando por distintas ubicaciones dentro de la ciudad hasta este año 2019, que el Instituto de Ingenieros de Minas de Perú y la asociación empresarial Cerro Juli firmaron un convenio para la celebración de tres ediciones consecutivas. Perumin 35 y Perumin 36 tendrán lugar en septiembre de 2021 y 2023 respectivamente, para lo cual ya se están realizando importantes inversiones de mejora con vistas al futuro.
Este gran evento minero, que se celebra en Perú cada dos años, sigue incrementando cada edición su poder de convocatoria. Solo esta última el encuentro ha dejado a la ciudad un montante de casi 27 millones de euros, debido a que la minería es uno de los motores más importantes para el crecimiento y desarrollo de la economía peruana.
Perumin/Extemin ha alcanzado tal grado de importancia que las grandes personalidades del país tienden a dejarse ver por allí. De hecho, el primer día acudió el presidente de Perú, Martín Vizcarra, quién hizo guiños a la nueva y esperada Ley de Minas que tanto ansía el país. También participó en esa jornada, en sesión de tarde, la ministra de Educación, Flor Pablo.
En la feria hubo pabellones de los grandes países mineros y de los países fabricantes de equipos mineros, encontrándose el de Canadá, Chile, China, Estados Unidos, Alemania, entre otros muchos, y el de España, en el que se encontraban empresas tan importantes como Solintal, Torsa, Algaier Mogensen, Zitrón, Matsa, OHL, Vultrasa, etc.
EL SECTOR MINERO PERUANO
El éxito que ha cosechado el evento Perumin/Extemin no es baladí. Perú es un estado eminentemente minero y dicha actividad en este país andino contribuye con el 12% del PIB nacional. En los últimos 10 años este sector ha desembolsado 85.000 millones de dólares en impuestos, según cifras del Sunat, la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria. Actualmente, en Perú operan más de 500 empresas mineras, que solo en la primera mitad de 2019 habían invertido ya más de 2.500 millones de dólares.
Y es que la minería en Perú y en todo el mundo ofrece muchos más puestos de trabajo directos, indirectos e inferidos que ninguna otra industria.
Aunque estos números emborrachen a cualquier minero europeo, Perú también tiene sus grandes luchas sectoriales. Aunque tiene uno de los mayores potenciales geológicos del mundo, falta que se anime la inversión, simplifiquen los trámites, mejore la ejecución del canon minero y se recupere la confianza ciudadana.
Esta edición de Perumin/Extemin se ha visto empañada por las protestas sociales de los afectados por la minería, entre los que se encontraban los pueblos indígenas, que cada vez tienen más voz y voto en el desarrollo de los grandes proyectos mineros del país. Coincidiendo con la feria y el congreso realizaron importantes y diversas manifestaciones que el Gobierno peruano reprimió, no dejando que se aproximaran a Cerro Juli, la zona de la ciudad de Arequipa donde se celebraba el evento minero.
El tema social y ambiental está muy presente en Perú debido a que el número de conflictos sociales está creciendo anualmente, lo que viene obstruyendo el avance de algunos proyectos y operaciones mineras. Esto queda muy patente en eventos como el que tuvo lugar el 14 y 15 de diciembre en Lima, presentado bajo el nombre de I Congreso nacional de conflictos socioambientales en la minería peruana.
El aspecto social se aprecia en todos los proyectos futuros mineros y en las explotaciones en curso, siendo el desencanto social cada vez mayor. Preguntados los viandantes de la ciudad de Arequipa, comentaban que es insólito que la segunda ciudad de Perú, con 1.300.000 habitantes, no contara todavía con un hospital público, mientras que las empresas mineras seguían explotando las riquezas de la zona.
El proyecto minero Tía María es un ejemplo actual muy candente que agita a toda la comarca. En este momento se encuentra parado por problemas sociales, que en ningún caso implica la cancelación del proyecto. Las dificultades vienen por la falta de confianza de las funciones del Estado y de las actividades que realiza la empresa.
Además, la minería pequeña, artesanal e ilegal actúa de forma negativa generando aspectos perjudiciales, entre los que se encuentran la trata de personas, el lixiviado en ríos y el contrabando, lo que genera más conflictos y oposición contra la minería como actividad industrial.
Otro de los puntos que más presente estuvo en Perumin/Extemin fue la inminente aprobación de la nueva Ley de Minas, un aspecto que a los españoles bien nos vendría aprender, pues estamos con una Ley de Minas preconstitucional del año 1973, anticuada y desfasada, que no se ajusta a los requerimientos de la minería española actual.
“La nueva Ley de Minas de Perú tiene que actualizar el régimen de acceso y tenencia de derechos mineros, contemplando aspectos como la redistribución del canon minero, incremento de regalías, participación de las comunidades en los proyectos, competencias de los gobiernos regionales en la mediana y gran minería, y las obligaciones ambientales”, comenta Miguel Ángel Soto, asociado senior de Rubio Leguía Normand.
Por su parte, “la Ley de Minas peruana tiene más de 30 años y fue concebida bajo la Constitución de 1979. La Nueva Ley General de Minería busca que los beneficios de la actividad se destinen al desarrollo integral de regiones, especialmente de localidades aledañas a los proyectos, así como para promover una minería responsable con las otras actividades económicas en sus poblaciones vecinas y en el medio ambiente”, comenta Augusto Cauti, viceministro de minas. “Los estándares mineros tienen que ser los más modernos y exigentes para que esos proyectos sean viables económica, ambiental y socialmente”.
Y es que se trata de un sector muy productivo necesitado de profundos cambios estructurales. El Ministerio de Energía y Minas (Minem) está impulsando unas estrategias específicas para promover los proyectos mineros mediante la simplificación de los procedimientos y la optimización de los trámites, atendiendo a los problemas sociales. De hecho, hace un año y medio se creó la Dirección de Promoción y Sostenibilidad Minera, cuya función es la de promover y apoyar los proyectos en sus distintas fases, viabilizando sus inversiones. Se busca que en los próximos años se fortalezca la sostenibilidad y competitividad del sector minero peruano.
Es decir, tanto el Gobierno como los estamentos políticos del país son muy conscientes de lo que supone la minería en un país andino como es Perú. De ahí que se estén realizando cambios estructurales para favorecer tanto el acceso de las empresas inversoras extranjeras como la óptima ejecución de los proyectos mineros a lo largo de todo el país. Un ejemplo muy interesante de esto se aprecia en este estado donde las empresas mineras tienen una carga fiscal del 47%, por encima del 44,3% de Australia, 40,7% de Chile y 35,5% de Canadá.
Y es que el futuro de la actividad minera en Perú y en todo el mundo pasa por la automatización, un cambio que permite ser más eficiente, productiva y segura.
PERÚ REFERENTE MUNDIAL EN MINERÍA
Para todos aquellos que no conozcan Perú, no hay más que saber que en cuanto se abran dos proyectos que tienen de cobre bastante adelantados, este país se convierte en el primer productor mundial de cobre incluso por delante de Chile. Cobre, molibdeno, plata, plomo, zinc y oro son los minerales más importantes que se extraen en toda la geografía peruana en más de 300 proyectos mineros de diverso tamaño.
Por ejemplo, la empresa Sociedad Minera Cerro Verde S.A.A. es la principal empresa productora de cobre de Perú, con un 19,8% de la producción total de país, el segundo lugar lo ocupa Compañía Minera Antamina, S.A., con un 19%, y el tercero Southern Perú Copper Corporation, con el 16,2%. Respecto al plomo, la primera empresa de Perú es Sociedad Minera El Brocal, S.A.A., con el 9,8%, seguida de Compañía de Minas Buenaventura, S.A.A., con una participación del 9,1%.
En el período 2019-2022, del montante global de inversión que hay previsto en Perú, el 50%, es decir, 29.439 millones de dólares, están destinados a procesos mineros de prefactibilidad; el 25% (14.626 millones de US$) a proyectos de factibilidad; el 8% (4.935 millones de US$) a ingeniería de detalle y el 17% (10.135 millones de US$) a la construcción de minas, muchas de ellas operaciones mineras nuevas y el resto ampliaciones de otras existentes.
Si los números se muestran en función de la inversión en proyectos de construcción de mina según el mineral principal a extraer, el 71% del total se lo lleva el cobre, con 42.196 millones de US$; el 12% el oro, con 6.858 millones de US$; el 9% el hierro, con 5.100 US$; el 4% el fosfato, con 2.149 millones de US$; el 2% de zinc, con 1.146 millones de US$; el 1% de plata, con 885 millones de US$; el 1% de uranio/litio, con 800 millones de US$; y el 0,3% de estaño, con 200 millones de US$.
AREQUIPA, UNA CIUDAD CON MUCHO ENCANTO
Arequipa, la primera región productora de cobre del país, es la segunda ciudad más importante de Perú. Con 1.382.000 habitantes, se encuentra a 1.000 km al sur de Lima, a una altitud de 2.300 metros sobre el nivel del mar y cuenta con una rica historia de 480 años, lo que hace de esta ciudad un excelente destino turístico por la multitud de monumentos y edificios históricos y por los excelentes paisajes volcánicos y montañosos que rodean la ciudad, como es el caso del volcán Misti, el volcán Pichu Pichu o el cañón del Colca. Dentro de la ciudad no hay que dejar de visitar la Plaza de Armas, el mirador de Yanahuara, el monasterio Santa Catalina, el museo del Convento de la Recoleta o el museo de la Catedral, y probar los numerosos restaurantes de excelente comida típica peruana, una de las mejores cocinas del mundo .
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