La evaporación de aguas de lixiviados y líquidos percolados como alternativa al recrecido de balsas de contención
Información de Fueyo Editores
Es evidente que el actual desarrollo minero e industrial en busca de actividades cada vez más sostenibles y medioambientalmente responsables, genera también la necesidad de dar soluciones viables a situaciones de gran calado. Es el caso de las grandes acumulaciones de lixiviados y aguas percoladas, que con el paso del tiempo se convierten en un gran pasivo que resulta muy caro de gestionar. Estos pasivos requieren grandes inversiones económicas destinadas principalmente a la construcción de nuevas balsas de contención y/o recrecido de las existentes.
Como solución a este problema, Salma Environmental Solutions ha desarrollado equipos nebulizadores para la evaporación natural de lixiviados y aguas percoladas; son los conocidos como cañones nebulizadores EVAP.
Las empresas generadoras de aguas residuales se encuentran con la problemática de tener que tratar con grandes volúmenes de agua sucia y contaminante, que requieren elementos de contención muy costosos y con altos costes de mantenimiento. Las aguas residuales suelen acumularse en grandes balsas delimitadas por capas de materiales impermeables y tierras de contención, donde el líquido acumulado va evaporándose de manera lenta, permitiendo que los sólidos disueltos precipiten en el fondo de la balsa, a la vez que se siguen recibiendo nuevos aportes de aguas sucias. En muchos casos el aporte de líquido nuevo es muy superior a la capacidad de evaporación natural del existente en la presa, lo que obliga, con el paso del tiempo, a tener que recrecer los muros de las balsas en algunos casos o a tener que construir nuevas presas. Estas obras suponen unos elevados costes de inversión.
El desarrollo de nuevas tecnologías de nebulización de agua, cañones nebulizadores destinados a la supresión de polvo, a través de la generación de grandes nubes de agua compuestas por finas partículas de líquido, ha permitido a Salma el diseñar y poner a disposición del mercado los nuevos cañones nebulizadores EVAP. Los cañones EVAP son una amplia gama de equipos destinados a la puesta en suspensión de partículas muy pequeñas de líquidos lixiviados y percolados, para facilitar su rápida evaporación.
En el proceso de evaporación se consigue forzar la precipitación de los minerales y sales disueltos en el propio líquido, que, por efecto de la gravedad, caen dentro del recinto de la propia balsa donde se acumula el líquido que se evapora.
El modelo EVAP es capaz de bombear diferentes tipos de caudales según necesidad con un alto grado de eficacia de evaporación, ya que genera una fina nube de agua con partículas muy finas que se evaporan con gran facilidad. El equipo dispone de un filtro para bloqueo de partículas sólidas. Se trata de un filtro externo de fácil limpieza manual que no requiere detener el proceso de evaporación. La práctica indica que en este tipo de procesos pueden absorberse sólidos del fondo de las balsas que con posterioridad acaban bloqueando las boquillas del equipo. Es por ello que el empleo de un sistema de filtrado de fácil limpieza mejora los rendimientos considerablemente.
En el interior de la balsa, se dispone una bomba sumergible que será la que bombee el líquido a evaporar, fijada a un elemento de flotación, para evitar que la bomba toque el fondo de la balsa, con ello se evita en la medida de lo posible la absorción de partículas sólidas que se encuentren depositadas en su fondo. La bomba se conectará al EVAP mediante una manguera flexible.
El equipo puede suministrarse sobre un chasis resistente galvanizado que viene preparado para su fácil traslado mediante carretilla o maquinaría existente en el lugar. Asimismo, puede dotarse de un chasis con ruedas para su fácil traslado alrededor de la balsa. Algunos modelos son autónomos, contando con un generador autónomo montado sobre un remolque heavy-duty. También puede recubrirse el chasis con tratamientos especiales para casos de aguas muy ácidas y/o corrosivas.
El cañón evaporador EVAP se fabrica en diferentes modelos con crecientes capacidades de volumen de agua evaporada, en función de cada proyecto. Los equipos presentan diferentes tamaños, bombeando desde 50 hasta 700 litros por minuto, pasando por el modelo de 350 litros por minuto, que es el más demandado. El porcentaje de evaporación en climas calurosos se eleva considerablemente, dependiendo de la humedad del lugar, las horas de sol y el efecto del viento. En condiciones normales se obtienen buenos rendimientos de evaporación.
Salma diseña y fabrica sus modelos EVAP en su taller de Asturias, lo que permite crear modelos customizados, para cubrir las necesidades específicas de cada proyecto. Los equipos EVAP presentan las mismas ventajas que un cañón nebulizador común y, por tanto, pueden personalizarse en función de las necesidades o gustos del cliente. Se les puede dotar de un sistema de giro y elevación automático o bien un funcionamiento autónomo (con generador incorporado) independiente de la existencia de red eléctrica o suministro de agua.
Los equipos EVAP se suministran junto con la bomba sumergible resistente a lixiviados y líquidos agresivos (para el bombeo del fluido desde la balsa), las mangueras de interconexión y un cuadro de mando y de control para funcionamiento en automático o manual.
Entre las diferentes aplicaciones del modelo EVAP destacan los siguientes campos de utilización:
- Aguas de lixiviación en vertederos.
- Aguas de proceso generadas por la actividad minera y extractiva.
- Aguas procedentes de procesos químicos.
- Aguas percoladas procedentes de la industria farmacéutica y ámbito hospitalario.
- Aguas extraídas en campos petrolíferos.
- Aguas de lixiviación en centros medioambientales de reciclaje.
- Cualquier proyecto que requiera la evaporación de grandes caudales de un fluido mediante contacto directo con el aire.
SELECCION DEL EQUIPO
Los equipos se diseñan conforme a los requisitos del cliente y adecuados a las características propias de cada proyecto.
La solución propuesta depende de los datos de partida:
- Metros cúbicos diarios de agua a bombear.
- La duración de la operación (horas de funcionamiento/día).
- Calidad del agua (pH).
- Contenido en sólidos del agua.
- Temperatura del agua.
- Temperatura y humedad del lugar.
Las características del equipo seleccionado dependerán también:
- El tamaño de partícula de agua (normalmente será el menor posible).
- La distancia a la que se puede proyectar el fluido para no interferir en el entorno o ajustarse a las dimensiones de la balsa o presa.
- Necesidad de disponer de un equipo fijo o móvil.
- Limitaciones en cuanto al ruido para espacios cerrados (decibelios).
- La instalación de alimentación eléctrica hasta las máquinas es por cuenta del cliente.
- En caso de no disponer de suministro de agua y eléctrico, el equipo puede construirse en su versión autónoma dotado de generador y tanque de combustible montados sobre un chasis con ruedas.
En circunstancias normales, las instalaciones con cañones EVAP suelen disponerse en el entorno de las propias balsas o charcas que se pretenden secar, por lo que el sobrante de agua que no se evapora vuelve a la propia charca.
Sin embargo, hay casos donde el agua procede del subsuelo y se pretende que no se generen encharcamientos en superficie, lo que obliga a disponer de más cantidad de cañones para conseguir evitar la acumulación en un mismo punto del agua que no se evapora, ya que así a través de cada cañón pasa menos cantidad de caudal de agua y este puede repartirse a lo largo y ancho de una mayor superficie de terreno.
Gracias a los cañones de evaporación de Salma las empresas consiguen reducir de manera extraordinaria gastos derivados de inversiones en grandes obras civiles, así como disminuir sensiblemente los gastos de mantenimiento. Los riesgos medioambientales se reducen al evitar construir nuevas balsas y ampliar los espacios destinados a estos fines.
Información de Fueyo Editores